CULTURAS QUE HAN PARTICIPADO EN EL SURGIMIENTO DEL IDIOMA INGLÉS COMO LENGUA
La influencia francesa
Los normandos, originarios de Francia, llegaron a Inglaterra en el siglo
XI. Para entonces, ya habían abandonado su idioma nativo en favor del francés
(franco) que se hablaba únicamente en la parte norte de Francia, pues en el
centro y sur se hablaba entonces la occitano y otros dialectos que siguen
perviviendo en la actualidad, pero después de la Revolución Francesa han
sufrido una enorme presión asimiladora. Los normandos hicieron acompañados de
ciudadanos bretones y franceses. La conquista se produjo gracias al duque
Guillermo II, que impuso sus tropas en el campo de batalla a las de Haroldo II
de Inglaterra. La casa normanda gobernó Inglaterra durante más de 3 siglos.
Durante ese tiempo, pese a ser unos reyes que no se preocuparon demasiado por
vivir en la isla, tanto ellos como los ciudadanos procedentes del continente
hablaron una variante del francés conocida como viejo normando. El pueblo que
tenía sus raíces en Inglaterra seguía hablando el antiguo inglés-anglosajón,
como no podía ser de otra manera. Pero no es menos cierto que la influencia
estaba ahí: al tener que rendir tributo a los señores en francés, el inglés
estuvo a punto de desaparecer o, al menos, ser relegado como lengua de las
clases bajas. Poco a poco, cada vez más palabras y expresiones normandas irían
introduciéndose en el imaginario británico. Esta presión lingüística se basaba
en el control por parte de la clase normanda de la administración, comercio y
cultura. Como anécdota, cabe destacar que los anglohablantes actuales
consideran mucho más formales las expresiones derivadas del francés que las que
provienen de los dialectos germánicos. Esto puede observarse en múltiples
construcciones, que van desde dar la bienvenida a una persona hasta el nombre
que reciben determinados animales de granja, como el cerdo y la vaca. Sirvan de
ejemplo los duales que existen en inglés para designar al cerdo:
"pig" pero "pork" (que es la carne ya sacrificada que se
servía al señor normando). Las ovejas del rebaño son "sheep", palabra
anglosajona (Schaf en alemán) y los corderos jóvenes "lamb" (Lamm en
alemán) pero la carne que come el señor es "mutton" del francés
" mouton" (nada parecido al alemán Hammelfleisch). Lo mismo sucede
con el muy inglés "beef" o " bœuf" francés, que es la carne
que se come (" Rindfleisch" en alemán) y nada tiene que ver con el
animal vivo "ox" o " Ochse" en alemán. Asimismo, el francés dio lugar a duales
relacionados con el comercio como "commence" y "start",
"continue" y "go on", "encounter" y
"meet", "purchase" y "buy", etc. El normando
también se dejó notar de manera clara en la literatura británica antigua. Lo
habitual es que esta se escribiese en latín. De hecho, son numerosas las
palabras procedentes de la lengua romance por antonomasia que se incorporaron
al considerado inglés antiguo. Sucedió lo mismo con los dialectos germánicos,
algo que debería considerarse normal, al tener el inglés unas claras raíces de
esta zona de Europa. De hecho, son numerosas las palabras y construcciones
gramaticales que pueden realizarse tanto con vocablos procedentes del romance
como del germánico.
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